Ciro y Martina In vivo
Jijijiji, si es son taaaaan guapetones
Y entonces llegó Martina, La hermana infotografiable de Ciro. Su amor a primera vista (tanto que ya tenemos cita para castración, pobrecito mio). es una nena increíblemente guapa. A ver si un día de estos consigo hacerle fotos en condiciones.


Primer plano de Ciro, en plan pensador...vamos, que estaba pensando en la siguiente maldad que tenía que hacer, porque no piensa en otra cosa que no sea en hacer cosas malas por la casa...creo que necesita un hermano.





Laurita se reía...con el café en la mano...Y acabo de caer en la cuenta de que no le he pedido permiso para poner su foto en el blog. Jujuju! Menos mal que sale guapa en la foto.
Esta es la primera seta del fin de semana. Bueno, no hay más que ver la cara de Héctor. Era la primera vez que buscaba setas y no dejó ni una para los demás, era el único que no paraba de encontrar una detrás de otra. Recogería él solo unos 4 kilos...lo veías saltando y gritando de contento cada vez que encontraba una, parecía un perro olfateando algo...jojojo
Este es el resultado de la primera expedición setil o fúngica. No estuvo mal. Eso sí, estuvo mejor después de meter unas pocas en el horno con un chorrito de aceite y sal.ñaaaaaaaam
Mirad que grandote está Ciro!! En esta foto estaba muy muy cabreado con nosotros porque nos habíamos marchado todo el fin de semana a Cuenca y lo habíamos dejado en casa de mis padres con su primo Mateo.No, al final este fin de semana no me hice fotos, ni nada parecido, es más, prácticamente no salí de casa (no creo que conserve mi moreno latino del verano, jojojo) así que, salvo las fotos que acabo de colgar no tengo nada nuevo, pero, prometo que este finde sí que me haré algo, o buscaré cualquier chorrada para fotografiar. Me voy al monte con Héctor a pasar 2 días buscando setas y bichos para el insectario de control de plagas. Menuda juerga!
Y esta soy yo...oootra vez, como recién levantada (no lo digo porque tenga buen aspecto, más bien todo lo contrario, tengo carita de zombie) después de haber andado unos 7 kilómetros cuesta arriba, en un mirador del lago de Sanabria. Zamora city.